Trabajo colectivo de estudio de personajes, creado a comienzos del año 2007. Lugar de trabajo y fotografías ex-hospital San José. INTERPRETES / PERSONAJES
Neschmey Stagnaro / José Alberto Cepeda
Susana Allende / Marco
Constanza Espinosa / Amaro
FIR / Niño Subterráneo
Paulo Uribe / Manuel
Marjorie Avalos / Maria
Paula Castillo / Anita
Irma Llancamán / Cristian
José Alberto Cepeda (Relato trabajado con la Intérprete Neschmey Stagnaro)
Tengo 10 años, y me gusta comer. Vivo con mi mamá que se llama Mirta en casa de mi abuelita…mi papa nos visita de ves en cuando. El se llama…Pedro. Mi casa tiene tres habitaciones. En una duerme mi abuelita, en la otra mi mama con mi hermana mayor y en la otra más chica yo con mi hermana Nora. Lo que menos me gusta de mi casa es el baño, ¡porque no me gusta bañarme, no me gusta el agua!
Mis hermanas mayores se llaman Nora y Sara.
¡Me encanta jugar a la pelota! y como mis hermanas son niñas no me gusta jugar con ellas.
Es por eso que me gusta ir al colegio allí con mis compañeros juego a la pelota. Mis compañeros mayores me invitan a jugar porque soy bueno con la pelota. …Mama dice que no me va muy bien en el colegio. Porque me la paso jugando
a la pelota… A mi me gustaría ser grande para tener plata y comprarme muchas pelotas.
Aunque a veces no me gustan los grandes, ellos se enojan…no me gusta
cuando se enojan
Marco (Relato trabajado con la Intérprete Susana Allende)
¡No me gusta hablar mucho!...
Me llamo Marco y tengo 11 años.
Me gusta comer diferentes cosas, aunque el queque es lo que mas me gusta.
Vivo con mi mama y mi tía…de mi papá no se nada. No se si tengo hermanos, no lo se. Mi mamá se llama Teresa. En casa juego con mis primos, eso es mas entretenido. Jugamos en el patio, allí hay árboles, es muy bonito. Pero no me gusta el comedor, porque a veces mi mama se enoja…Mis verdaderos amigos son mis primos, mis primos no me molestan, es por eso que no les pego mucho. No como en el colegio, allí me molestan, me dicen “huacho”. Por eso siempre les pego, ando con una varilla para pegarles. Y a veces me castigan, me hacen escribir todo el pizarrón “no tengo que pegarle a mis compañeros”. Mi colegio queda en el Centro. También es internado. Mi compañero Amaro esta internado. A veces todos jugamos a la pelota. El chico José es muy bueno. Pero no me gusta perder, si pierdo me enojo mucho, me da rabia y siempre le pego a alguien. El Amaro es el que mas me molesta, junto con su amigo Cristian. Mi mama esta muy enojada conmigo, porque me castigan en el colegio. A mi me da rabia porque ella miente, siempre dice que mi papá vendrá de visita y no llega nunca. Parece que una ves lo vi…no lo se. ¡No me gusta que mientan los adultos, me da rabia!
Amaro (Relato trabajado con la Intérprete Constanza Espinosa)
¡Um! me encanta el chocolate, en el internado a veces nos dan chocolate, solo para Navidad. Ahora que tengo 13 años me dan chocolate, ahora me porto mejor que cuando mas chico. Antes era muy desordenado…en especial cuando vivía con mi papá.
Ahora vivo en el internado, me trajeron acá porque mi papá me pegaba mucho. Antes vivía con mi mamá que se llama Mariana, mi papa Cristian, mi hermano chico el pesado de Sebastián y mi hermana grande Daniela, que trabaja y estudia en un instituto…parece. Yo la quiero mucho a ella, porque me cuidaba, me regalaba chocolate, me ordenaba la ropa para que mi papá no me pegara. Pero ella estudiaba y trabajaba, no todo el tiempo podía cuidarme.
En cambio me cae mal el Seba, no quiero jugar mas con el…el es hijo de mi papa, en realidad el es mi hermanastro, no es mi hermano de verdad… ¡ni mi papá Cristian!, Cada ves que gritaba el Seba mi papá Cristian me pegaba.
Lo único que hecho de menos de mi casa es mi hermana, me acuerdo cuando una ves fuimos de vacaciones al campo, fuimos al río y nos bañábamos, luego en el pasto nos secábamos al sol y jugábamos, ella me abraza…ella ahora me viene a visitar, es la única. A veces viene mi viene mama, pero yo no le importo a mi mama, ella nunca me cuido.
¡No me gustan los grandes que le pegan a los niños! porque pueden hacer lo que quieran con uno, a veces acá en el internado nos obligan a hacer cosas. Aunque prefiero estar aquí, que en mi casa, aquí me pegan menos... ¡No me gusta que les hagan doler a los niños!
Tengo unas tías que nos cuidan, ¡hay otras mas pesadas! Yo quiero ser así, como esa tía que le gusta escribir, la tía Nieves, ella nos cuida. ¡Así deberían ser todos los mayores!…que nos cuiden.
Niño Subterráneo (Relato trabajado con el Intérprete Fernando B.R.)
Soy un niño común y corriente. Con algo de tristeza con algo de alegría. Fui criado al calor de un asado de cordero, el cual hoy día desprecio. No al cordero sino a la muerte del cordero.
Nací en el último confín del mundo, Porvenir. Un pequeño pueblo ubicado en Tierra del Fuego. De aquello recuerdo los viajes en barcaza para cruzar el estrecho de Magallanes. Esto lo hacíamos cuando íbamos al continente de compras. El frío es el clima característico de la región. Los continuos y poderosos vientos de invierno son de temer. Pero uno se acostumbra, porque no conoce otra realidad. De hecho salir de esa región es mas complicado que salir de cualquier otra región del país. Ya que no existe camino por tierra, sino que por la Argentina es el paso obligado para comunicarse con las otras regiones. Quizás por eso mi naturaleza poco comunicativa, o levemente reservada; pero que con el correr del tiempo se ha ido modificando.
Mi familia es bastante numerosa. Somos seis hermanos. Dos mujeres y cuatro hombres. Mi mama y el estúpido de mi papá. Además de un perro y una gata.
Soy el menor de todos, y el cuidado al tener mi madre demasiadas ocupaciones en la casa, recae bastante en mi hermana mayor.
Con mis hermanos jugamos harto, dentro de lo que se puede. El clima a veces no nos permite salir a la calle. Por lo cual nos inventamos juegos caseros como las cartas, la dama, el ludo. Y por supuesto la infaltable pelota de calcetín, siempre y cuando no rompamos nada y no este recién encerado. Mi mama es media estricta con el aseo.
Nunca he pasado hambre, ni frío, bueno solo un poco.
Mi mama siempre preocupada del hogar, de nuestra comida, de nuestra ropa. Por lo cual nunca tiene tiempo para ella.
Pero mi descontento general surge de otro asunto. Mirándolo con un poco mas de distancia en el tiempo, ahora que ya tengo 12 años.
Me referiré a ese Señor el cual lamentablemente fue mi padre. Y digo fue en el sentido de que no me provoca ningún apego en lo emocional ni económico, ni de ninguna especie. Es mas, sinceramente me da lo mismo en que planeta existe, o si es que existe.
No lo veo hace tiempo, desde que un día se fue a comprar cigarrillos y no volvió mas. Nunca recibí un llamado telefónico por parte de el. Tampoco una carta. Ni siquiera me enviaba dinero para mis gastos.
Mi madre se hizo cargo de todo esto como podía. Es decir la situación a veces se tornaba un poco difícil, pero siempre salíamos adelante.
A veces para yo tener algún dinero para mis cosas de niños obviamente, juntaba botellas y las vendía con un amigo. Y así por ejemplo íbamos a la piscina en verano.
Mis hermanos mayores desde jóvenes obviamente tuvieron que trabajar en diversos trabajos, por lo cual no tuvieron tiempo ni dinero para la universidad.
Vagos recuerdos tengo en imágenes cuando ese señor llegaba enfermo de curado, exigiendo comida y café bien caliente. Y mi madre toda sumisa corría a servirle para que no se pusiera odioso. Varias veces ocurrieron estas situaciones. Yo me escapaba y salía por allí a divagar a las plazas con la esperanza de que al volver ya se hubiera ido el monstruo. Es mas, si hubiera tenido un subterráneo en el cual refugiarme de la tercera guerra mundial lo habría hecho. Pero aquí me ves. Un poco tímido, digamos introvertido. Con la cara limpia y los ojos grandes. Con ganas de que el futuro sea más prospero, y de que el estúpido jamás vuelva a nuestras vidas.
Ah! , se me olvidaba contarles que mi nombre es “niño subterráneo”.
(FIR) 
Manuel (Relato trabajado con la Intérprete Paulo Uribe)
Me pregunto ¿Cómo dormirán mis amigos?...En mi casa cuando todo se apaga y se silencia es como si aun se escuchara el disgusto de mi padre, entonces mi pieza pareciera transformarse en cárcel, mis juguetes en guardias y los colores que aun existen en mis paredes comienzan a desteñirse junto con mis fantasías nocturnas.
Ya no recuerdo cuando comenzó todo esto…Cuando sus carisias se transformaron en golpes, sus abrazos en asfixias y sus palabras en insultos. Tengo 11 años y mi casa ya nunca será un hogar, no celebro mis cumpleaños, no recibo regalos de Navidad, no tengo vacaciones en la playa, ya no quiero ir al colegio, ni me gusta estudiar y tengo un miedo que no me abandona.
Mi mascota murió el año pasado a causa de mi padre ¡yo lo vi!
Pienso que cuando sea grande se acabara esta larga pesadilla, pero entonces ya será tarde para salir a jugar con mis amigos. Mientras tanto me gusta encerrarme en mi pieza, ¡solo! con mi cama, una caja de juguetes abandonados, mis cuadernos y una silla que siempre me escucha.
Pido perdón por que se que los hombres no lloran, pero temo quedar mudo si no lo hago, solo se gritar con los ojos, mi voz se quedo ahogada entre las imágenes de las ultimas palizas que le dio a mi madre…y mi sonrisa, se escondió debajo de mi cama, para que el no se la lleve como lo hizo con mi inocencia.
Ahora faltan cinco minutos para que llegue del trabajo, mi madre nerviosa espera con la mesa servida…todo está bien. Cuando se escuche la llave junto a la puerta, las paredes de la casa, tensaran sus maderas y ese silencio paralizante... yo estaré en el lugar de siempre, solo observando mi silla, sentado junto a la cama cuidando de mi sonrisa que permanece en silencio escondida y esperando verme crecer.
(Paulo Uribe)
Maria (Relato trabajado con la Intérprete Marjorie Avalos)
¡No me llamen Maria, soy maro!
Vivo con mi mama, mis hermanos y…y también con mi hermanita chica. A ella es la que mas quiero, a ella le cuido. En el colegio la molestan y yo les pego para defenderla. Porque ella es chiquita. Una vez encontramos un pajarito, un pequeño nido, nos gustaba mucho trepar a los árboles y allí le encontramos. Fuimos muy felices ese día. Yo quiero mucho a mi hermanita…
Mi mama Josefa trabaja mucho, tiene que lavar y por eso no esta mucho con nosotras. Antes estaba mas, teníamos una casa mas bonita…ahora es fea, oscura y cochina ¡no me gusta mi casa!
Mis hermanos mayores Martín y Claudio trabajan, y tampoco los vemos mucho. A si que con mi hermanita chica jugamos y hacemos las tareas juntas.
Nos va bien en el colegio, aunque a mi me fue mal el año pasado y repetí de curso. Ahora estudiamos mucho y nuestra profesora Nieves nos trata muy bien, nos tiene cariño.
Nos gusta estar mas en el colegio que en la casa…mi casa es cochina y lo que menos me gusta es el baño. Allí esta…esta ¡no quiero hablar de mi papá!
Me da rabia, no quiero que le haga daño a mi hermanita chica, prefiero que me lo haga a mí. Mi papá no sabe quien soy, ni quienes somos. Dice una cosa y en verdad hace otra. Le tengo miedo…es por eso que tengo que ser fuerte, como “maro”. Y lo peor es que a mi mamá no le importamos, no me cree. Por mas que le he dicho, no me cree y me trata de mentirosa, trato de hablar y no me deja me trata de mentirosa. ¡Pero en realidad los que mienten son los adultos, los grandes! ¡Esas son las personas que nos mienten, nos ensucian y nos dejan así impotentes, así de chiquititas y DUELE!...y mi hermanita no aguanta mas…a mi ya casi no me duele…a mi ya casi no me duele…pero siento una cosa por dentro que es como un vidrio caliente, que me clava entera…yo no se si voy a llegar a ser grande ¿para que? ¿Para convertirme en los grandes que nos “cuidan”? …AH!
…ya casi no me duele
Anita (Relato trabajado con la Intérprete Paula Castillo)
Soy la hermana menor de María, tengo 9 años. Vivimos con mi mamá y mi papá. Mis hermanos mayores no los vemos mucho, trabajan. Aunque a mi mamá tampoco…también trabaja.
Mi hermana es muy buena conmigo, siempre me cuida de mi papá.
Vamos al mismo curso porque a mi me va muy bien en el colegio, y por eso me molestan mis compañeros. Mi hermana corre a defenderme, ella les pega… me contó ella que se hace llamar “maro”, porque así es mas fuerte.
Tenemos en el colegio una profesora que nos quiere, la tía Nieves. Pero hay otras que nos pegan y castigan.
En el curso tengo un amiguito, le dicen “niño subterráneo”, a él lo castigan en la pared, solo porque le gusta estar debajo de las sillas. Pero con la tía Nieves él se porta muy bien, ella es cariñosa con los niños, ella escribe y también mi amiguito. Le gusta escribir cuentos y poesía, el me regalo un poema que guardo debajo de mi cama.
En la casa que vivimos ahora hay un patio…es lo único bonito de la casa. Me acuerdo una vez en el cumpleaños de Maria, estábamos jugando en el patio y al subir al árbol de nueces encontramos un nido, con un pajarito. Fue el día mas feliz.
En cambio todo lo demás en la casa es feo y lo peor es el baño. Este es cochino y hediondo. Todo porque mi papa le gusta bañar a mi hermana. A ella no le gusta, ella llora, no le gusta encerrarse con mi papá, yo lloro y no aguanto que le haga daño a mi hermana. Mi mamá no nos cree y trata de mentirosa a Maria.
Una vez trató de hacerme doler en el baño. Me bañó en la tina. No me gustó que me haya hecho doler. Lloré mucho y le conté a mi hermana. Esa fue la primera vez que le contó a nuestra mamá. Mi mamá Josefa no nos creyó y mi hermana quebró un vidrio de rabia. La castigaron en la pieza. Esa fue la última vez que me hizo doler. Ahora mi hermana se baña con mi papá, no yo.
Mi mamá no nos quiere. ¡Los adultos les hacen daño a los niños! ¡No nos cuidan!...tengo mucha pena, tengo mucha pena.
Cristian (Relato trabajado con la Intérprete Irma Llancamán)
Vivo en Peñalolen, me gusta allí porque se ve la cordillera cerquita. Mi mamá Juana esta en casa y mi papá en la suya, el se llama Claudio.
Con mis hermanos vamos a la quebrada de Macul en bici o a pie. Nos gusta hacer excursiones, aunque no llevamos a mi hermana Irene, porque es muy chica. Con Maria y Pablo realizamos todos los preparativos para salir de excursión y casi siempre la Irene se queda llorando en la puerta de la casa.
Vamos al colegio, en mi curso tengo varios amigos. Mi mejor amigo es Amaro, el esta internado en el colegio porque su papá le pegaba mucho. Hay dos más chicos en el curso la Anita y el José, ellos tienen 9 años. A ellos no los tomamos mucho en cuenta, son muy chicos, aunque el José juega muy bien a la pelota, por eso lo invitamos. La Anita es callada y matea por eso la molestamos. Su hermana “maro”, la defiende cuando le molestamos. Ella en realidad se llama Maria, pero es como un niño, no se comporta como niña, por eso le decimos “maro”.
El otro amigo es Manuel, el siempre se encuentra juguetes. El Marco es el “huacho”, nos burlamos de el, porque no tiene papá.
El que menos se le ve, es el subterráneo, le decimos ¡niño subterráneo, niño subterráneo!, él nunca juega, esta debajo de las sillas, no habla, es raro. Por eso la profesora lo castiga y lo deja en la pared. Solo con la tía Nieves se lleva bien.
Con mi familia vamos al campo, y hacen los asados, ¡me encanta la carne con tomate! Luego vamos al río y jugamos a ser arqueólogos, eso quiero ser cuando grande. Pero cuando mi papá toma mucho se marea y comienza a hablar mucho con mis tíos, a veces no se les entiende nada, hablan mucho y también se enojan. ¡No me gustan los grandes cuando hablan mucho! no nos escuchan…no escuchan nada…aunque uno les grite….¡no escuchan! Por eso prefiero estar en el río.
